Cap a s'hort

¿Qué le vamos a hacer si uno sucumbe fácilmente a las tentaciones? No me hace falta un gran cebo para caer en la red sino que basta que éste sea mínimamente tentador y la semana pasada me echaron uno, medio enmascarado en una pregunta trampa que no hizo más que encender mi curiosidad y claro, no me pude resistir a escenificar en directo lo que se me demandaba sobre el papel, de la teoría a la práctica en un santiamén.

Dime lugar y hora y allí estaré, un poco más tarde todo sea dicho, unos minutos de nada que, conociendo al convocante, no van a causar ningún estrago. Y tampoco fuimos los últimos, y digo fuimos porque esta salida logró convocar a varios secuaces pero más tirando a vagos que otra cosa. Aparte de estos dos parias de la bici el grupo era de lo más heterogéneo, Guiem que se presenta con un “familiar”; aparecen también Miquel Àngel y Joan Borrás como representantes oficiales del grupo más otros acoplados que tenía vistos del día de Comasema, Silver y compañía.

Mi punto de mira estaba en s'Hort de sa Cova, muy lejos del lugar de partida así que me despreocupo de los pasos intermedios y dejo que me lleven. El itinerario es clásico y archiconocido, Establiments por el polígono, Bunyolí y todo recto para arriba. En la barrera de abajo nos encontramos a unos cuantos que se van antes que nosotros porque yo ya no puedo más de calor pese a no ponerme camiseta de manga larga y paro a quitarme ropa. La subida a estas alturas no tiene secretos, está más que controlada, y no digamos del resto de subida casi toda por asfalto ahora que la barrera de Can Manent está cerrada. Hasta las rampas de Sobremunt llegó uno que no pudo continuar, yo creo que ese hombre debería dejarse aconsejar sobre el tipo de ruta que puede o no puede hacer y disfrutaría más, mientras que los demás íbamos llegando al final de la cuesta cada uno a nuestro ritmo.

En la última subida se gestó la traición, todo había ido según el plan previsto pero ahí la cosa cambió, alguien me comentó algo de bajar a la Granja, claro, ¿porqué no? Ellos no conocían la bajada por el pas de Son Vic y eso era algo que podíamos subsanar sin que afectara en demasía al desarrollo general de la etapa, es más, creo que lo favorecía en cuanto a recorrido pero penalizaba en cuanto a horario, ya que a pesar de no ser una bajada excesivamente técnica sabía que tampoco sería de sus preferidas pero había que hacerla algún día.

Momentos de indecisión en las pistas donde tiramos por la equivocada si queríamos llegar a la Font des Rafal aunque he visto después que sí íbamos bien. Sea como fuere nuestro objetivo era el camí des Correu y la opción realizada es mucho mejor con diferencia. Salimos junto al pont de sa Turbina justo en el cruce del camí des Correu y recorrimos el ramal de camino paralelo a la carretera para acabar desembocando en ella y hacer un tramo de asfalto hasta el camí de Pescadors y ponernos a merendar en Mirant de mar. Aquí llegué ya con molestias estomacales y como no había comido nada aún lo achaqué al agua lo que me llevó a dejar de beber y por la tarde en casa me encontraba deshidratado.

Guiem quería aquí recorrer el tramo de subida hasta la urbanización sin miedo a errores y comenzamos la ascensión que tuve que empezar (y acabar) andando. Los demás tampoco andaban muy lejos ya que algunas cuestas son muy pronunciadas y no hay casi diferencia entre caminoar o rodar, pero al llegar al enlace deciden no seguir tras comprobar que no puedo continuar, el traqueteo del sillín no hace más que molestarme y decido volver atrás, cosa que inmediatamente secundan y hacemos el mismo camino ahora de bajada. Yo me vi incapaz de llegar abajo y tuve que pararme a aliviar el cuerpo y poco después las punzadas remitieron bastante y pude montar con más soltura. Al llegar junto a las primeras casas del pueblo nos desviamos del camino principal para bajar por un carreró escalonado muy atractivo y fue prácticamente el último resquicio de diversión del día si exceptuamos la subida del coll por el sendero, si es que eso puede considerarse divertido.

Si valoramos solamente resultados podría decirse que la ruta no fue muy provechosa, digamos que no se alcanzaron los objetivos marcados, pero afortunadamente creo que cada uno de nosotros supo y sabe aprovechar cada pequeño momento como para sentirse satisfecho y si me equivoco puede manifestarlo abiertamente en los comentarios.

Como dijo el sargento Burke, McArthur volverá.